El tomate en conserva es un recurso esencial en la cocina, ideal para sofritos, pizzas, salsas y más. Aunque parezca complicado, es sencillo y cualquiera puede hacerlo con los materiales adecuados.
Ingredientes:
- 5 kg de tomate natural maduro (preferiblemente tomate pera).
- Agua.
- Aceite de oliva.
- Botes de cristal (reutilizar botes de legumbres es una excelente opción).
- Palo de madera.
Pasos a seguir:
- Esterilizar los botes: hierve los botes y tapas en agua caliente durante cinco minutos. Luego, deja enfriar, seca y reserva.
- Preparar los tomates: lava bien los tomates y haz dos cortes en cruz en la base. Escáldalos en agua hirviendo por unos minutos y luego enfría en agua fría. Pela los tomates, eliminando partes duras y escúrrelos para quitar el exceso de agua.
- Envasar: introduce los tomates en los botes, enteros o en mitades. Usa un palo de madera para presionar los tomates y eliminar burbujas de aire. Llena el bote hasta casi la tapa y añade aceite de oliva virgen extra.
- Cierre hermético: cierra los botes firmemente e introdúcelos en agua caliente, dejando dos dedos de agua por encima de las tapas. Mantén al baño maría durante media hora.
- Almacenamiento: deja enfriar completamente y guarda en un lugar seco y fresco.
Estas conservas se mantendrán en perfecto estado durante unos meses y, una vez abiertas, durarán hasta una semana en la nevera. Con este método, tendrás tomate natural y sin aditivos para múltiples recetas.